BLOG INTERSAC Consejos, experiencias y un poco de filosofía Intersac.

20 mayo, 2015

El valor de las cosas

Filed under: PUBLICACIONES — intersac @ 11:21

El precio desde el punto de vista del vendedor

Una vez se toma la decisión de prescindir de algo es porque conservarlo ya no compensa tanto como dejarlo marchar. Se prefiere ganar espacio, dinero o, simplemente, tener el placer de darlo o hacerlo desaparecer de en medio. Venderlo es la alternativa económica a tirar o regalar algo, es decir, se pueden obtener unos euros que de las otras formas no tendríamos.

GANAR DINERO

A la hora de realizar una venta entre particulares, una de las cosas más difíciles es definir un precio justo. Quien quiere vender, siempre quiere ganar más y quien quiere comprar, siempre busca pagar lo mínimo. Pero la realidad es que el precio no importa: al cabo de unos días de hacer la operación, nadie recuerda el precio…  sólo queda la sensación de haber hecho un buen negocio (lo he vendido por más de lo que vale) o una buena obra (lo he vendido barato pero le hago un favor a quien lo ha comprado) .

PRECIO JUSTO

Lo primero que se ha de tener claro es que el valor real de lo que se quiere vender es 0€ – todo lo que podamos sacar de su venta ahora son beneficios: el dinero se invirtió en su momento al comprarlo (si ha cumplido su función, la inversión fue buena y sino, pues se hizo mal negocio en su momento – no se puede pretender hacerlo ahora). Tenerlo en casa ya sin ningún uso, tiene  incluso un valor negativo: nos quita espacio, hay que limpiarlo, conservarlo, tenemos que perder el tiempo intentando venderlo o moverlo de un sitio a otro, etc.

GUARDAR

Bien, a la hora de decidir el precio de venta se suele cometer el error de pensar en lo que costó en su momento… pero hay que tener en cuenta que dentro de ese precio se incluían los impuestos, los gastos de producción, ganancias del fabricante, gastos y ganancias del distribuidor, del vendedor, etc.,  además de ser un artículo nuevo y que tenía unas garantías.

Como todo comerciante, aun siendo vendedores particulares, hay que tener en cuenta a la competencia. El comprador busca siempre la relación calidad/precio y si no nos adaptamos al valor de mercado, será muy complicado sacarlo.

COMPETENCIA

A veces se sigue la regla del 50% – “lo vendo por la mitad de lo que me costó” – Pero esa regla es un poco absurda, ya que el precio de compra puede variar considerablemente de comprarlo, por ejemplo, en El Corte Inglés o en El Corte Chino. Y hay que valorar otras muchas cosas como el uso, el estado, el embalaje original, cuánta gente vende lo mismo, etc.

Por tanto, lo importante es reflexionar sobre el valor real que tiene actualmente para nosotros, lo que supone mantenerlo, lo que en realidad necesitamos y el beneficio (no sólo económico) que obtenemos al venderlo.

REFLEXIONAR

Y por último… cabe la posibilidad de que lo intentemos, pero que no podamos venderlo. Y entonces lo volveremos a guardar (la próxima vez que intentemos venderlo tendrá menos valor), se lo regalaremos a alguien o, directamente, lo tiraremos.

Hay clientes que me dicen: “antes de venderlo tan barato, me doy el placer de romperlo”. Volviendo pues al principio… el precio de venta no importa: el valor real de las cosas es un equilibrio entre nuestra necesidad y nuestro orgullo (lo que nos moleste que otra persona se beneficie de algo que a nosotros nos costó más obtener).

VS

No hay comentarios »

No comments yet.

RSS feed for comments on this post. TrackBack URL

Leave a comment

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Creado por Pascual Marco