Artículo publicado en la revista digital Burriana Social – 3 de Marzo 2015
La aventura de las ventas entre particulares
En la gestión de ventas entre particulares, cada día es una aventura: nunca se sabe quién, o con qué, puede entrar por la puerta.
Normalmente aparecen personas que quieren ayuda para poner en venta el mobiliario de su hogar, los artículos del bebé o incluso negocios enteros, aunque también cosas tan insólitas como un ascensor, un billar o una fuente de jardín de 200kg. Igualmente están los que entran buscando electrodomésticos, regalos, colecciones o, literalmente, “cosas raras”.
Respecto a las transacciones, las ha habido simples: el cliente viene al local, paga y recoge el artículo o, en transacciones a distancia, pago por transferencia y envío por correo, sin mayores dificultades. Y otras han resultado más caóticas: preparar un palet de 100kg con material y que se “pierda” por el camino, apareciendo una semana después, tener que desmontar habitaciones y mobiliario comercial o, llevar una cinta de correr a un piso y que no entre ni por el ascensor ni por el hueco de las escaleras.
Y también ha habido curiosidades como llevar unos bidones a una bodega y acabar haciendo una cata de vinos, o ir a ver unos muebles y encontrar en el salón a un personaje famoso.
La gestión de venta entre particulares resulta de lo más apasionante, no sólo por la satisfacción de ayudar a la gente, sino por lo que se descubre y aprende cada día de los objetos, las personas y sus historias.